EUROPA
PRESS
8 mayo
2019
Los
4 hábitos saludables que te darán energía y vitalidad
Más o menos todos tenemos en nuestra
cabeza en qué consiste una vida sana. Pero, ¿cuántas veces nos hemos excusado
en vez de asumir nuestra responsabilidad por tener una vida más saludable?
Siempre es más cómodo hacer lo que no nos apetece, argumentamos que nos falta
tiempo, y los seres humanos, muchas veces, no asumimos los problemas y nos
esforzamos en camuflar los síntomas (dolores, cambios de humor, o miedo, por
ejemplo).
No obstante, debemos ser conscientes de que nuestras
acciones tienen consecuencias directas sobre nuestra salud y, si no nos
empeñamos en trabajar aquellos hábitos de vida más saludables, no gozaremos de
una vida plena, sana y de calidad.
“Todo son excusas que nos alejan de nuestra mejor versión.
La realidad es que tenemos otras prioridades u otros hábitos fijos que nos
impiden afrontar y abandonar esa zona de confort. Hoy en día lo tenemos todo al
alcance de la mano, y sin embargo nos sentimos vacíos, desconectados o,
aplatanados. Hemos asumido como normal el padecer dolores y enfermedades y
sentirnos cansados, sin energía, fatigados, desmotivados. Pero esto no es lo
normal”, advierte el licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del
Deporte Daniel Sánchez en ‘Hábitos saludables’ (Amat Editorial).
Con ello, este experto enumera los 4 "hábitos
fantásticos y saludables” para revertir de nuestra vida esos hábitos
sedentarios y faltos de su salud y los que él considera “sus poderes
especiales”:
1. Actividad física: aporta fuerza física y resistencia. Se trata de hábitos
relacionados con el movimiento, con el ejercicio y con el entrenamiento
deportivo.
“Los beneficios del ejercicio
van mucho más allá de lo físico, te proporcionará beneficios tanto fisiológicos,
como mentales y sociales. Ayuda por ejemplo a prevenir multitud de
enfermedades. Favorece el desarrollo de masa muscular, tan necesaria para
evitar la sarcopenia, y tener un metabolismo más
acelerado y mejores niveles hormonales. Mejora el rendimiento físico y aumenta
los niveles de energía y vitalidad. Aumenta la autonomía y la integración
social, y mejora la autoestima y la
seguridad. Ayuda a controlar el peso y a mantener una composición corporal
saludable”, subraya el experto.
Pero, ¿cuánta actividad física
se recomienda? Sánchez subraya que, en términos generales, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar actividad física aeróbica
(correr, andar, nada, pedalear, o bailar, por ejemplo) de intensidad moderada
al menos 150 minutos por semana, o bien 75 de actividad intensa por semana,
como el crossfit o las pesas, por ejemplo, o bien una
combinación de ambas.
2. Nutrición: Nos da la energía, chispa y vitalidad que necesitamos a diario.
Según advierte Sánchez, se ha producido un incremento de casi el 10% de los
valores de sobrepeso y de obesidad en los últimos 15 años, que no muestran
indicios de ser revertidos, sino todo lo contrario.
“No es cuestión de hacer dietas,
sino de aprender a alimentarnos para nutrirnos y a estar sanos de verdad. Evita
los alimentos ultraprocesados; sigue la dieta
mediterránea; compra de forma inteligente en el supermercado; incorpora tantos
alimentos frescos, naturales y de temporada como te sea posible; elimina
aquellos alimentos de los que sospechas que no te sientan bien; consume frutos
rojos naturales y especias a diario; intenta no consumir alcohol de forma
regular; ningún alimento tiene capacidad por sí solo de hacerte engordar o
adelgazar”, subraya.
3. Bienestar: Trabajar por tener bienestar nos aportará fuerza mental y belleza
física. A su juicio, tener bienestar es sinónimo de tener la mente en su sitio,
relajada y sin estrés, ni ansiedad, ni agobios ni miedos.
“También necesitas verte bien en
el espejo y tener una correcta higiene y, aunque te parezca menos importante,
favorecer el medio ambiente es indispensable para que te sientas bien como
persona. Todos vivimos en el mismo planeta. Trabajando por dentro se ven
reflejados buenos resultados por fuera. Aleja el estrés de tu vida. Pasa tiempo
en contacto con la naturaleza, practica yoga y meditación, reduce la cafeína,
consume cúrcuma y jengibre, desconecta de la tecnología, date un baño caliente
con espuma y música relajante. Medita y haz mindfulness.
Duerme con calidad. Madruga, que te va a venir bien”, relata Sánchez.
4. Desarrollo personal: Nos da flexibilidad, empatía e inteligencia emocional, en
el trabajo, en las relaciones sociales. Es un aprendizaje continuo que no cesa
a lo largo de nuestra existencia. Con ello, recomienda trabajar la inteligencia
emocional, el aprender a perdonar, el ser agradecido, el sonreír, leer más y
mejor, entre otras cosas.
“No busques el éxito. No busques
ser feliz. Si quieres tener más momentos de felicidad en tu vida pon en
práctica los siguientes consejos: No busques la felicidad y no te dejes llevar
por los gurús que te dicen que hay que ser felices a toda costa. Si te exiges
encontrar algo tan subjetivo como la felicidad, y no la encuentras, te
frustrarás y será peor el remedio que la enfermedad. Vive la vida sin necesidad
de tener cada vez más bienestar material. Si no eres feliz con dos coches, una
familia, y un buen trabajo, mira dentro de ti y analiza qué te está faltando o
sobrando en tu vida”, señala.